Aquí estoy otra vez, poniéndome al día de mis deberes blogueros... Y con una inauguración de un personaje que de buen seguro gustará mucho a los pequeños de la casa y a aquellos que fueron "pequeños", en género masculino.
Está claro quién es, nuestro querido Spiderman. Un nuevo encargo de mi amiga Saray, la misma que tuvo el zapatito rojo sobre el cojín en su cumpleaños. ¡La misma que me pide tartas de "hoy para mañana"! Y éste no fue muy diferente... ¡Me encanta su espontaneidad, y me obliga a poner en marcha mi creatividad más espontánea!
La tarta era para su hijo Elías. Ella me dijo que fuese de Spiderman, y que hiciera lo que quisiera... Siempre confía en mí totalmente. Como ya no tenía tiempo de hacer una figura modelada (los que conocéis esto sabéis del tiempo de secado, y esas cosas), evidentemente la figura de Spiderman debía reinar sobre todo lo demás, hice una silueta del superhéroe dibujando y recortando en fondant. Con glasa real compuse unas telarañas que, la verdad, quedaron increíblemente decorativas y realistas.
Aquí podemos ver un poco más de cerca a Spiderman... El bizcocho de chocolate, con capas de dulce de leche, ganaché de chocolate blanco, y mermelada de arándanos con tropezones... ¡Ah, mi almíbar a la canela con limón, que aquél que lo prueba, repite!
Supongo que ya habéis adivinado que el pastel como tal son los diferentes edificios que componen la tarta... Se me ocurrió que sería una buena manera de hacer un pastel original en medio de una semana con varios encargos y poco tiempo para hacerlo.
En el momento de la entrega, que se hizo a medio camino de un curso al que iba a asistir, las palabras de Saray me dieron, una vez más, una satisfacción por el trabajo bien hecho "Siempre consigues sorprenderme".
¡Nos vemos pronto de nuevo!
