Todas mis tartas y encargos son hechos con el mismo amor, cuidado, ilusión y dedicación. Pero permitidme la licencia de decir que, una vez más, la afinidad personal con alguien hace que pongas el alma en todo el proceso.
Cuando Dolors me pidió una tarta para su hermana, original, sencilla, pero que expresara algo especial, como la persona a la que iba destinada, no tardé mucho en tener en mente el diseño general de la tarta. Un diseño arriesgado que reúne todos esos elementos y algunos más... Distinción y belleza entre otros.
El tema central: Rosa. El nombre de la homenajeada. Sin más y sin que saliera de forma explícita.
Tonos blancos y azules, con toques de tenue brillo plateado y con una rosa como motivo único.
Dolors escogió una frase dedicada a Rosa, que escribimos en la parte superior, hecha con glasa blanca y plateada.
La rosa, realizada en pasta de goma blanca modelada, con ligeros toques de pintura en polvo azul y purpurina plateada...
La estabilidad y tallaje del bizcocho era el mator reto en este pastel, pero el resultado valió la pena. La forma trapezoidal invertida hace de esta tarta algo único ya por sí mismo.
Aquí podéis ver otro ángulo, esta vez en la parte posterior. Quisimos dar un aspecto etéreo a la tarta, tanto en formas como colores. Cada símbolo tiene su significado...
El bizcocho de la tarta era de chocolates; chocolate negro y chocolate con leche. El relleno era buttercream de naranja sanguina, un descubrimiento reciente que sorprende gratamente a todo aquél que lo prueba. Todo bien mojado con el almíbar especial de la casa.
En fin, que más os puedo decir... que seguiría poniendo fotos por delante y por detrás, porque realmente estoy enamorada de esta tarta. Cumplió el destino que tenía asignado, que era expresar el amor y el cariño que dos hermanas se tienen.
Dolors, va por tí, amiga!
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