Los que me conocéis un poco ya habéis oído, probablemente, esta frase de mi boca: "Las galletas son la Cenicienta de la Pastelería Creativa"... Y no es por que sean poquita cosa, sino porque detrás de una apariencia pequeña, aparentemente humilde, hay a veces más trabajo que en una tarta... O sea, como la Cenicienta, que nadie diría que era la propietaria del zapatito de cristal...
Pues yo disfruto con las galletas como una "enana"!!
Así que cuando tengo la oportunidad de hacer alguna cosita original con ellas me siento genial...
Evidente que la homenajeada cumplía 50 años. E importante señalar que cada galleta no tenía una capa de fondant, sino que, siguiendo con nuestro nuevo objetivo de mejorar el sabor de todos nuestras creaciones, están cubiertas de pasta de almendras en diferentes colores. Aquí podéis ver los dos números cubiertos con fondant de almendras y pintado con cobre metalizado comestible para dar un toque festivo...
Una mezcla de femeneidad y música, flores, hojas, y figuras musicales... Todo realizado con fondant de almendras...
En lugar de cargar demasiados elementos en la presentación, me pareció original incluir motivos musicales en las mismas galletas que formaban el nombre de la destinataria del regalo, combinando pasta de fondant con pintura con rotuladores comestibles. Artesanía pura... Y gracias a mi Silpain por la perfección de las galletas. No hay nada más feo que una galleta deformada...
Pues bien, este es el resultado final. Trabajito manual con la maceta que contiene las galletas...
Repartir en 8-10 galletas, como me pidieron, nombre, música, años, y algo más, no es fácil. Pero creo que lo hemos logrado, y realmente encantada con el resultado!!
¡Hacia destino!!
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