Para mamá, con cariño...

Antes de nada, pido disculpas por la calidad de las fotos... pero la historia vale escribirla, a pesar de esto...

Hace unas semanas, una parejita de hermanos vinieron buscando algo especial para su madre en su 50 cumpleaños. Una mamá detallista, pendiente de sus seres queridos, elegante y con gusto por las cosas bonitas. Un pequeño resumen que extraje del encargo de sus hijos... Pero lo que más me impactó fue la tremenda ilusión que tenían por por sorprenderla y agradecerle, mediante algo dulce, su dedicación...

Ellos no querían una tarta, querían algo que Elisabet no esperase... Así que decidimos hacer un montaje de cupcakes...

Así se veía... Como el color tenía que ser un lila, para no desvirtuar el color deseado, hicimos la masa de los sabores que me pidieron: chocolate, vainilla, y fresa. La Buttercream era todo de un delicioso sabor a vainilla.

No se aprecia en las fotos, pero el fondant de la peana central estaba texturizado con rodillos de motivos florales.

Debajo de cada cupcake hicimos una blondita de fondant en tono berenjena, a juego con la peana central, rematada en su base con un elegante y extremado strass...

El resultado final se lo dí una vez metida la composición en la caja... Al dar la mirada final, pensé que faltaba algo. Y cuando diseminé por encima una buena cantidad de purpurina plateada, me quedé totalmente satisfecha... Pero no os lo puedo mostrar, porque no hice foto...

Cuando vinieron a recoger el encargo, la satisfacción de mis clientes fué más que evidente. Y por tanto la mía también. 

Lo más hermoso de un regalo es poner entusiasmo e ilusión en la preparación, dedicar a la persona amada el tiempo necesario para que sea feliz ante nuestro presente... 

Saludos!