T'estimem...

Cuando Txell me pidió algo especial para el que iba a ser su marido, supe que quería tenía que ser realmente especial... No quería un pastel, sino algo donde reflejar algunas partes de su historia junto a Rafael, unas galletas con algún dibujo. Se lo quería entregar en su día de boda.

Os lo he dicho... tenía que ser realmente especial... Además ella lo es para mí.

Así que empecé a darle vueltas a la cabeza, a incubar un proyecto que fuese digno de las personas que lo iban a disfrutar. Txell me facilitó toda la información que necesitaba.

Y salió esto...

Sí, exacto. Es una cajita hecha con galletas. Y no pequeñas, precisamente. Cada una de las galletas tiene una medida de 13 x 16 cm, excepto la superior y la inferior, que miden 16 x 16 cm. 

El primer reto era cortar todas las galletas iguales y sin cortador, así que ayudada por una regla y un cortapizzas fui cortando las galletas milimétricamente... milimetría que al trasladar la galleta a la bandeja del horno y al hornearse tuvo "cierta" modificación...

Además era la primera vez que hacía unas galletas tan grandes, y en parte era un misterio saber si la consistencia sería lo bastante segura para no romperse o deformarse...

Todo, absolutamente todo lo que está reflejado en los dibujos tiene un significado para esta pareja de enamorados, y cada una de las galletas explica algo especial para ellos... ¡Qué bonito es poder compartir estas cosas!

Después de superado el primer reto, el tamaño de las galletas, venía el segundo... la decoración. Le dí vueltas durante días, y al final me decidí a combinar la glasa y el fondant, dependiendo del dibujo y del efecto que quería darle. 

Dentro y alrededor de la cajita había una colección de corazones con un mensaje para Rafael de parte de su mujer y sus dos hijos:

 Segundo reto conseguido... pero el más complicado era unir todas las galletas. Alinearlas, sostenerlas, que no se rompieran,... Afortunadamente, todo salió bien, y hasta el momento de la entrega quedaron bien unidas!!

No podían faltar ellos... Dentro también había un dibujo precioso para papá que Txell me pasó y lo pude dentro de la cajita antes de cerrarla. 

En fin, qué más os voy a decir que esta familia no diga por sí misma... A mí sólo me toca hablar de la parte técnica y artística, porque todo lo demás ya lo ponen ellos...