Susi

Se puede llegar al medio siglo de vida con la botella medio vacía o medio llena. La protagonista de esta historia creo que la tiene llena del todo, y además tiene la capacidad de contagiar ese optimismo a todos los que la rodean.

Una parte de sus amigas, con Ana al frente, encargaron una tarta estilo "vintage" en la que predominara su color preferido. Me dejaron total libertad. En Dolça Fantasia canalizamos ese cariño desde el principio y, simplemente, le dimos forma. Una forma llena de vida y alegría y de sensibilidad a la vez. Es una gran responsabilidad que alguien ponga en tus manos el amor que siente por otra persona para plasmarlo en una tarta...

Querían encajes, puntillas... Así que rodeamos toda la tarta con este delicado encaje de azúcar. Realmente el efecto es precioso... 

También querían alguna flor, y decidimos coronar la tarta con algún detalle floral, acompañando la vela, decorada, cristalito a cristalito, con azúcar grueso plateado...

Uno de los retos de la tarta era encontrar los colores para combinar con el naranja y que quedara realmente "vintage", y creo que lo hemos conseguido... Este turquesa, realizado por nosotros con azules y amarillos mezclados con verdes ya tintados, es todo un logro.

Las chicas también querían algún lazo y alguna perla.. ¡Por supuesto!

Ésta es la parte central de la tarta, toda hecha con fondant y perlas comestibles. El broche està realizado para esta ocasión. El efecto de los "volantes" saliendo del lazo ha quedado realmente original...

Os mostramos un detalle más cercano del lazo...

No os hago esperar más, os muestro la tarta entera...

Esta vez, para el corazón de la tarta, hice sabores nuevos. El bizcocho, con la base de siempre, lo hice de avellanas. Un buen puñado de avellanas crudas pulverizadas y añadidas a la masa le dió un sabor realmente "de la terra" y delicioso. Las capas de frosting eran de crema de queso y arándanos caramelizados. ¡Mmmmmmm! ¡Estaba increíble! 

El nombre en la base del pastel, que estaba totalmente cubierta de fondant haciendo aguas en dos de los colores de la tarta, eran bolitas de pasta de azúcar con una perla comestible sobre cada una de ellas.

Otro "trocito de cielo" que llega de unos destinatarios a otro. Como siempre decimos, lo realmente importante en todo esto es la ilusión de los que "encargan" las tartas y la de los que las "reciben". Susi, sigue iluminando a los que te rodean con la misma alegría que lo hace este color que te gusta tanto...