Siempre comparto con vosotros la gran satisfacción que produce este trabajo. Pero me váis a permitir que, una vez más, diga que hacer esta tarta me ha confirmado de nuevo lo encantadoras que son las personas con los cuales me relaciono, y en particular los niños con los que he tenido ocasión de contactar.
Elena es una niña de una luz especial, llena de natural inocencia y mirada franca y limpia. Su sonrisa es auténtica y dulce. Todo eso me transmitió cuando vió ante sí la tarta que sus padres, con tanto cariño, me encargaron...
Elena ya tiene 10 años, al día de la publicación de esta entrada (como siempre, voy con retraso...), y la idea era poder hacer una muñequita que fuese ella misma, y sobretodo su patinete. Porque Elena va a todas partes con su patinete.
Su madre lo tenía todo previsto ya... Vestimos la muñeca con la ropa preferida de Elena durante este verano, con lo cual los ojos de Elena cuando "se vió" a ella misma encima de una tarta necesitaron sitio extra en su carita.
La fiesta del compleaños se celebraba en Port Aventura, y además Woody es uno de los personajes preferidos de Elena. Así que en su tarta tiene a su querido Pájaro Loco como anfitrión.
El sabor de la tarta, de nuevo el preferido de los niños: armonías de chocolates de todos los colores, tanto en el bizcocho como en el frosting, con el toque de limón del almíbar.
Todas las deocoraciones de la tarta están hechas con fondant de forma manual, como siempre...
Decía al principio de la entrada que siempre es un placer, y en esta ocasión especialmente... Una de las razones es, que no sé bien porqué, tuve dificultades extras para modelar la figurita. Pero la ilusión y el agradecimiento de esta estupenda familia pagó con creces los "problemillas" añadidos que a veces tiene este trabajo (los que hacéis repostería seguro que me entendéis perfectamente).
Estas letras, dedicadas con cariño a Elena y a su estupenda familia!!
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